Pues porque esta semana he tenido la suerte de atender un parto de los que me gustan de verdad, de los que te emocionan. S y M son una pareja encantadora, ella algo tímida y reservada, pero siempre con una sonrisa en la boca y con una mirada de confianza hacia mí. Él muy risueño y agradable, discreto, sin querer acaparar protagonismo. Pues bien, su historia es larga, el embarazo muy meditado y deseado, y el parto fue precioso, emotivo. Cuando salió la peque, tan mona, y se puso a llorar, vi la cara de felicidad de la madre y escuché el lloro emocionado del padre.

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I, pp. Empezó poniendo tierra en aire, viajando para romper el hechizo que sujeta al alma a los lugares donde por primera vez se nos aparece el Amor. En cada punto donde Eva se detenía, sacaba el Amor su cabecita maliciosa y le decía con sonrisa picaresca y confidencial: «No me separo de ti. Vamos juntos. Pero al abrir la batiente, un anochecer que se asomó agobiada de tedio a mirar el órbita y a gozar la apacible y melancólica luz de la luna saliente, el rapaz se coló en la estancia; y si bien le expulsó de ella y colocó rejas dobles, con agudos pinchos, y se encarceló voluntariamente, sólo consiguió Eva que el amor entrase por las hendiduras de la pared, por los canalones del tejado o por el agujero de la llave.
Cuentos de amor / Emilia Pardo Bazán | Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
Justiprecio 1. Fuentes y bibliografía. La madama en las sociedades del Próximo Levante. La visión bíblica y su alcance histórica.
VA POR ELLOS, LOS GRANDES OLVIDADOS: LOS PAPÁS! - una mami que se mima
Y esto es así, porque por falta de urbanidad y de un acarreo fino y cortesano, podemos hacernos crueles enemigos que se ceben en nuestra reputación y nos hagan infelices. I La urbanidad en general «Dícese leemos en una Guía de urbanidad escrita por madama Celnart que la sola costumbre de mezclarse en el globo inspira el buen gusto y los modales amables y sencillos, que constituyen la verdadera urbanidad de ciertas mujeres cultas, pero este es un error. En resumen, que la cultura sea la expresión completa de la civilización cristiana y el vestido que encubre una verdadera virtud y un profundo amor al bien.