Hoy, a miles de años de aquella época, el cerebro de un hombre sigue programado para acercarse a una mujer fértil. Ello no quiere decir que los galanes miren con intenciones seductoras a cualquier mujer que se le cruce frente a sus ojos, pero si lo hacen con quienes ellos sienten una simple atracción física. Del mismo modo, expertos de dicha institución encontraron que la testosterona afecta la región que controla los impulsos del cerebro; es decir, en su mayoría los hombres miran a una mujer antes de pensar en las consecuencias que le puede traer esto. Y en este contexto de miradas y conflictos, hay que indicar que la relación de exclusividad es una característica propia de los compromisos establecidos por el ser humano. Si bien hay discusiones en torno a si la monogamia es propia de los seres humanos, lo real es que concebimos un noviazgo como un espacio de fidelidad. Por ende, si un hombre mira a otra mujer es muchas veces por un tema de atracción, el cual puede darse porque dicha fémina se acerca a los prototipos que admiramos físicos, culturales, intelectuales, emocionales, etc. Pictures Asimismo, el experto afirmó que esta situación se puede generar en distintos escenarios y es totalmente independiente de los conflictos de pareja.

Vestirse para gustar a los hombres o para la aprobación de las mujeres
Ni les atrae el típico chico que va de macho o que luce demasiado arrogante. Practica tu primera encuentro antes de acercarte a ella Si te encuentras en un evento o un pub tomando una copa y has visto a una mujer que te interese, es recomendable que te tomes unos minutos frente al luna del baño del lugar para figurarse en cómo vas a acercarte a ella y conseguir tener una primera conversación. Fíjate en cómo va vestida y si, por ejemplo, lleva en su camiseta el logo de una serie o un grupo musical, puedes preguntarle si es fan. No dejes que los nervios te hagan extraviar una oportunidad de conocer a algún. La respuesta es nada. Mantén una conversación interesante Ya has logrado acercarte a ella y que muestre interés en pasar un rato contigo. Intenta que hable sobre ella, sobre sus aficiones, intereses, si le gusta acudir al cine, si va con frecuencia al gimnasio. También debes intentar que, cuando ella te pregunte algo, no respondas escuetamente, sino que trates de contarle anécdotas y hechos interesantes o algo gracioso sobre ti.
¿Qué hacemos?
Preguntamos a varias mujeres en qué se fijan de otras mujeres. Miro las uñas, que estén cuidadas. También en cómo se mueve, en cómo reacciona en una situación inesperada. A mí me gusta que las tengan pequeñas, cuando tienen tetas muy grandes bastante pocas lo llevan con elegancia. Si se pasan con los pendientes y los anillos, en eso lo importante es no exagerar. A continuación, nos vamos de tiendas por la piso Fuencarral, en Madrid. Preguntamos a las dependientas de los comercios si las mujeres van acompañadas a comprar gala. Lorena, de Herself, dice que el fin de semana las chicas suelen ir con amigas.